NUEVA YORK (Reuters Health) - Los adultos jóvenes nacidos por cesárea son más propensos a ser obesos que los nacidos por vía vaginal, lo que sugiere que las cesáreas podrían ser un factor que potencia la epidemia de obesidad.
Pero no todos están de acuerdo con esa teoría.
Un experto advirtió que los científicos están aun muy lejos de poder atribuir la obesidad al aumento de la cantidad de cesáreas.
Un equipo de Brasil halló entre más de 2.000 jóvenes de 23 a 25 años que el 15 por ciento que había nacido por cesárea era obeso, comparado con el 10 por ciento del grupo que había nacido por vía natural.
El equipo analizó varios factores que podrían explicar esa relación, como el peso al nacer, el ingreso y la educación familiar, pero la cesárea se mantuvo asociada con un 58 por ciento más riesgo de ser obeso en la edad adulta, según el equipo de la doctora Helena Goldani.
Esto no prueba una relación causa-efecto, aclaró Goldani, de la Universidad Federal de Río Grande do Sul, en Porto Alegre, porque podrían existir otras explicaciones.
Los bebés nacidos por cesárea no quedan expuestos a las bacterias "buenas" en el canal de parto, y demorarían más tiempo en acumular bifidobacterias y otros microbios que ayudan en algunas funciones del organismo.
Los adultos obesos también suelen tener menos bacterias "amistosas" en el tracto digestivo que las personas con peso normal.
Un experto ajeno al estudio opinó que la teoría es "interesante", pero el estudio no prueba la responsabilidad de las cesáreas.
"Demostró una asociación, ningún mecanismo de causa-efecto", dijo el doctor Xavier Pi-Sunyer, director del Centro de Investigación de la Obesidad del Hospital St. Luke en Nueva York.
Una debilidad del estudio es la falta de información del peso materno. Las mujeres obesas son más propensas que las delgadas a necesitar una cesárea y suelen tener hijos con sobrepeso u obesidad.
Pi-Sunyer destacó que existen otros equipos que están investigando por qué los obesos suelen tener una composición bacteriana en los intestinos distinta a la de la población delgada. Una teoría es que esa variación induce a quemar menos calorías y almacenar más grasas.
"Es un hallazgo interesante, pero provoca más preguntas que respuestas", dijo Pi-Sunyer, quien además opino que los próximos estudios deberían tener en cuenta más factores "confundentes", como el peso materno y la diabetes gestacional, para comprobar la relación cesárea-obesidad.
Goldani coincidió en la necesidad de contar con más estudios, incluidos aquellos que midan el nivel de bacterias en el intestino de recién nacidos y sigan a los niños en el tiempo para determinar las variaciones en el peso y la talla.
Brasil tiene una de las tasas más altas de cesáreas en el mundo. En el 32 por ciento de los 2.057 participantes, que habían nacido a fines de los 70, el parto había sido por cesárea.
Hoy, se estima que el 44 por ciento de los partos en Brasil son por cesárea y, en muchos casos, no por necesidad clínica. En Estados Unidos, el 33 por ciento de los partos es por cesárea.
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, online 20 de abril del 2011
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