LA ADICCIÓN A LA COMIDA

El tema de la adicción a la comida ha sido siempre controversial, ya que las opiniones de los expertos están divididas entre quienes consideran la existencia de una verdadera conducta adictiva a los alimentos, y los que sostienen que no se puede hablar de adicción a los alimentos como tal.
Sin embargo, en las últimas semanas, una investigación liderada por Paul Kenny y Paul Johnson, científicos del Instituto de Investigación Scripps, ha demostrado que los alimentos ricos en calorías, consumidos habitualmente, pueden generar conductas compulsivas y de dependencia a los alimentos tales como al tabaco o las drogas.
Dicha investigación fue realizada con ratas de laboratorio, y aunque los hallazgos no pueden transferirse directamente a los humanos, hay evidencias concretas de que el hecho de consumir excesivamente alimentos hipercalóricos, puede desencadenar en el cerebro (específicamente en el sistema de recompensa cerebral) respuestas similares a la adicción, como se ha observado en las ratas.
La principal responsable de esta condición es la dopamina. Éste neurotransmisor actúa a nivel cerebral produciendo sensaciones de euforia y placer, y a partir de diversos estudios, se descubrió que también está implicado en el proceso de adicción. Por ejemplo, cuando comemos un pedacito de chocolate, experimentamos una agradable sensación de placer instantáneo. Esa sensación de bienestar es producida por la liberación de dopamina.
Sin embargo, cuando estos alimentos son consumidos en forma habitual, hay demasiada dopamina en el cerebro, y éste debe equilibrarse. Por ello, las neuronas reaccionan disminuyendo la cantidad de receptores cerebrales para la dopamina, y como hay menos receptores, la persona necesita ingerir más de estos alimentos para obtener el mismo efecto placentero. De esta manera la persona deriva en la adicción y mientras tanto va aumentando de peso.
Es decir, el alimento se convierte en droga cuando la persona, voluntaria y conscientemente, busca placer en los alimentos, para modificar el estado anímico o, para aislarse de la realidad intentando llenar mediante la comida una sensación de soledad, depresión, vacío o aburrimiento.
Desde hace tiempo, se sabe que algunas sustancias contenidas en los alimentos pueden provocar esta conducta. Las preparaciones que más predisponen a la adicción, son en general, aquellas que combinan grasas e hidratos de carbono.
Por supuesto, los científicos no descartan también como factores influyentes en el desarrollo de las adicciones, la existencia de una predisposición genética y el medio ambiente donde vive la persona.
Si bien el cerebro humano es más complejo que el de las ratas, este estudio puede brindar información acerca de las causas, los efectos y el proceso químico por el cual se produce la adicción a la comida, y así ayudar a las personas que padecen sobrepeso por este motivo.
Bigliografía
"Dopamine D2 receptors in addiction-like reward dysfunction and compulsive eating in obese rats". Nature Neuroscience Journal, 28 de Marzo de 2010.
Boletín Nutrinfo (www.nutrinfo.com.ar)

No hay comentarios:

Publicar un comentario